Escribir es mi revancha

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A veces se meten en el plano, así como Tuna en la foto, y ni siquiera me doy cuenta.

Pero hoy me iluminé. Casi me caigo de la cama, porque literalmente me iluminé apenas me desperté. Porque a veces despertamos y es de verdad, vemos la realidad tal como es, los bordes cobran definición, los colores brillan, las cosas tienen peso y sustancia.

Como hoy, que descubrí por qué me bloqueé esta vez y, la verdad, es de lo más absurdo.

Son las voces ajenas que resuenan en el lugar con más eco de mi mente: opiniones, comentarios, ideas deslizadas, declaraciones de deseo, preguntas al aire, conversaciones.

Que si tal personaje es machista; que si no; que es mejor que sea machista y se deconstruya por amor; que no al drama y mal rollo; que sólo escenas tiernas, feelgood; que más escenas sexis; que menos; o más salseo; que si esta llora mucho; que si es infantil; que si 600 páginas son un montón; o muy pocas; que escriba lo que quiere la gente; que escriba lo que pide la historia; que haga relatos o sagas o series porque venden; que no me venda; que haga blog y podcast, hilos en twitter; que me deje de joder con las redes y escriba, que soy la mejor.

Y yo me siento la peor, porque al final todas esas semillas que han caído en mi cabeza brotan. Y crecen. Y se hacen una selva que me agobia, que tuerce sus ramas alrededor de mi garganta y me deja muda, inmóvil, indefensa.

Pero hoy me iluminé porque vi una súper clase de @jimenaferlibro y fue el antídoto para despertarme de este bloqueo escritor en el castillo invadido de hiedras de la Bella Durmiente.

Ella dijo: «Escribir es la forma que tienes de ganarle a todo. Vale la pena, ¿eh? No todo el mundo tiene esa posibilidad. Tú sí. Es ahí donde todo lo que te ha pasado puede tener un nuevo sentido. Es tu revancha. Y es tu manera de escapar. Por eso es tan importante la creatividad y la libertad».

Era lo que necesitaba escuchar para que las voces apabullantes retrocedieran y solo se escuchara aquella que dice: ¿Y si…? Ya llené medio cuaderno con posibilidades.

¡Mil gracias, Jimena! ❤️

Allá vamos, con El viaje de Marco de nuevo, vida y verdad ✌️ punchi punchi y libertad 💪


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